Mateo 26:47-56, Lucas 22:60-62
Jesús junta a los quebrantados y los envía a hacer su misión.Esa noche Pedro pasó por emociones muy fuertes. Primero estaba pronto para pelear, desenvainando su espada para la batalla (ver Juan 18:10). Cuando Jesús fue arrestado, Pedro huyó lleno de temor, pero luego regresó para ver qué le iba a pasar a Jesús. Luego negó tres veces conocerlo. Cuando Jesús lo miró, recordó cómo unas horas antes se jactaba de lo mismo que ahora estaba negando. Su fracaso era demasiado doloroso. Salió, y lloró amargamente.
Pelea, huída, fracaso – Pedro se estaba quebrando emocional y espiritualmente. No tenía la confianza para someter lo que le estaba pasando a la voluntad de Dios. Le faltaba fe en Dios para cumplir Sus promesas. ¿Alguna vez te has “quebrado”? ¿Quién te ayudó a recomponerte?
Jesús había orado por Pedro (ver Lucas 22:31-32) para que su fe no fallara. ¡Y no falló! Jesús restauró a Pedro en la misión de Dios (ver Juan 21:15-19). De la misma manera, Jesús nos redime y restaura a nosotros a nueva vida. Él ha tomado nuestro quebranto como si fuera suyo, y nos ha dado a cambio su rectitud. Él no nos deja como fracasados, sino que nos levanta, nos da su poderoso Espíritu, y nos envía en la misión de llevar paz a los quebrantados de corazón a través del mensaje de su amor.
ORACIÓN: Señor Jesús, en la vida hay muchos problemas, pero tú eres nuestro Redentor. Ayúdanos a ayudar a otros con el consuelo que hemos recibido de ti. Amén.
Autor: Esta devocion fue sacada de "Tiempo de Renovación", por el Capellán Doug Nicely
Retirado de: Lutheran Hour Ministries
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